sábado, mayo 19, 2012

Con las medias sucias

El régimen angoleño es considerado uno de los más corruptos del mundo pero tiene una inflación más baja que la nuestra...




No es lo mismo que Moreno empapele sus oficinas, cuelgue carteles en el Mercado Central, distribuya remeras o reparta alfajores, que hacerles poner en Angola a chicos descalzos y hundidos en la peor miseria medias con la leyenda “Clarín miente”. Una cosa es una campaña de bajo vuelo. Y otra, muy distinta, es un agravio que se aprovecha de la pobreza. 

 Esto pasó durante la visita de la Presidente. A cargo del operativo estuvo Mauricio Benítez, uno de los activistas de la JP Evita que Moreno llevó a Angola para armar las carpas de la exposición y que fue alojado en un hotel cuatro estrellas de la capital. 

Benítez tiene un contrato como docente y profesor de ajedrez en la municipalidad de La Matanza. Pero no se lleva bien con el castellano: en su Facebook, ayer explicó que había terminado la “sección” de fotos. Confundió sesión por sección. Y no se privó de decir que también había ido a “adoctrinar futuros peronistas”. Sólo le falta poner un local del Frente para la Victoria en Luanda. 

El kirchnerismo puede calzarle medias a chicos en Africa y a la vez condenar por lo mismo a otros, como lo hizo cuando en 2007 Macri lanzó su candidatura junto a una nena en un basural de Villa Lugano. 

Un doble estándar similar pero más grave aún fue el que allí mismo mostró Cristina Kirchner. 

Se negó a recibir a militantes opositores al dictador Dos Santos que lleva 32 años en el poder mientras en su discurso se autoelogiaba de predicar la defensa de los derechos humanos. Negocios son negocios. 

El régimen angoleño es considerado uno de los más corruptos del mundo. Aunque es una nación rica en petróleo, la desigualdad social espanta: el 40% de la población es pobre, el 72% analfabeta y dos de cada diez chicos muere antes de los cinco años. Eso sí: tiene una inflación más baja que la nuestra

Le preguntaron a Moreno por qué fueron a Angola y en un portuñol muy personal habló de “boa voluntade” y “facer” negocios. ¿Qué tiene que ver eso con la indigna propaganda montada sobre la pobreza?